Sellos mecánicos
Los cierres o sellos mecánicos son elementos de estanqueidad, situados entre el eje rotante y la parte fija de dispositivos rotativos que trabajan con fluidos. Su aplicación más habitual es en bombas. Los sellos mecánicos se diseñaron para reemplazar a las empaquetaduras o estopadas, y aportan grandes ventajas competitivas como la práctica inexistencia de fugas, la reducción de fricción, que evita el desgaste del eje y la consiguiente pérdida de potencia, la disminución en los tiempos y costes de mantenimiento, y la posibilidad de trabajar en altas presiones. En los sellos mecánicos, la estanqueidad dinámica se consigue gracias a una fina película de fluido que queda entre las dos caras de rozamiento lapeadas,y que impide el paso del resto de fluido. Además, esta película realiza las funciones de lubricante y reduce el desgaste entre las caras.
Para seleccionar el sello mecánico adecuado es necesario conocer las condiciones de funcionamiento de la aplicación a estanqueizar: el diámetro y velocidad de rotación del eje, las dimensiones del alojamiento del sello, las características físicas del fluido a estanqueizar, para determinar la compatibilidad química, la existencia de sólidos abrasivos en suspensión o sus propiedades de lubricación, y la temperatura y presión de trabajo. Los diferentes sectores industriales están sujetos a normativas cada vez más exigentes. Es muy importante, evitar la contaminación de los productos elaborados, garantizar la seguridad de los equipos y de las personas que trabajan en las instalaciones. Con este objetivo, se utilizan materiales que cumplan con las diferentes normativas del sector.
